5 motivos que demuestran que el yoga sí ayuda a adelgazar

Muchos son las razones por los que las personas nos asomamos al mundo del yoga: recuperar el foco de nuestra mente acelerada, calmar los nervios y reducir el estrés del día a día, recuperar la flexibilidad perdida del cuerpo, o bajar unos kilos de más. Y es que sí, el yoga adelgaza, por mucho que algunos lo nieguen.
De hecho, a día de hoy son numerosos los estudios publicados por prestigiosas universidades que reconocen el yoga como una práctica que puede ser tan dinámica y deportiva como cualquier otra. Y esto es debido a su sistema de activación del metabolismo y la quema de grasa, para el que no solo es necesario mantenerse en movimiento, si no también permanecer en reposo.
Y precisamente esto es una de las virtudes del yoga y que lo hacen tan único, pues el permitir momentos de relajación ha demostrado activar y apoyar el proceso de pérdida de peso. Veamos cuáles son los motivos por los que esto sucede y por los que se considera que el yoga ayuda a adelgazar (además de procurarnos muchísimos otros beneficios).
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Contenido de este artículo:
Motivos por los que sí se puede perder peso haciendo yoga

1. El yoga adelgaza porque es una actividad aeróbica que acelera el ritmo cardíaco y activa la quema de calorías
Como sabrás, el yoga no es una actividad pasiva sino que implica movimiento. Tan solo en los últimos minutos de una práctica o clase de yoga permaneceremos tumbados meditando en savasana; el resto alternaremos diferentes poses de yoga llamadas asanas.
Una tras otra y coordinando cada una con nuestra respiración, nuestra circulación sanguínea y el ritmo cardíaco aumentan para bombear sangre a los músculos. Con ello, nuestras pulsaciones se aceleran, el metabolismo se activa y empieza la quema de calorías que nos hará adelgazar haciendo yoga.
¿Te imaginas esto mismo en una habitación a más de 40º? Esto, típico del hot yoga, multiplica aún más la frecuencia cardíaca y hace del yoga un deporte aeróbico en toda regla. Moderada, eso sí. Y es que aunque depende del tipo de yoga, con éste podemos alcanzar las 100 pulsaciones, un ligero aumento con respecto a las 60-80 que solemos tener en reposo.
La cantidad de calorías quemadas también nos da una pista del carácter moderado del yoga como práctica deportiva: podemos quemar unas 300 calorías, frente a las 500-600 que suelen estar aseguradas en actividades de fitness y entrenamiento de alta intensidad.
¿Lo hace esto menos efectivo? ¡No! Lo hace una forma de perder peso muy equilibrada, menos expuesta a lesiones e ideal para personas que empiezan a ejercitarse (aunque esto siempre depende del tipo de yoga). Pero aún hoy otros motivos que completan la ecuación y que son clave del éxito para perder peso haciendo yoga.
2. El yoga adelgaza pero también trabaja la fuerza, aumenta la masa muscular y aporta flexibilidad
Uno de los beneficios del yoga es el trabajo tan completo que se hace de varios músculos del cuerpo a la vez en cada asana que ejecutamos. Muchos de los movimientos que se hacen en yoga tienen que ver con el entrenamiento funcional, y que ha demostrado ser uno de los más efectivos en la pérdida de grasa:
Además, el entrenamiento funcional ayuda a adelgazar porque se trabaja continuamente, en cada ejercicio, todos los músculos de manera integral, es decir, no se hacen ejercicios en los que solo se realiza trabajo con un músculo o un pequeño grupo de músculos. De esta forma, la quema de grasas es mayor […].
Mundo Deportivo
¿Soy la única a la que las bajadas con los brazos al hacer Chaturanga le han ayudado a conseguir hacer más flexiones? Son movimientos muy similares y que trabajan muchísimo la fuerza, al igual que (por ejemplo) el Delfín. Por no hablar de la plancha lateral que nos marcamos haciendo Vasisthasana y que además nos ayuda a ejercitar el core.
Gracias a este tipo de ejercicios y a la vez que vamos perdiendo peso, aumentamos la masa muscular, nos tonificamos y nos definimos. Justo el efecto contrario del cardio puro, con el que aunque no siempre se pierde músculo, su densidad no aumenta y podemos vernos demasiado delgados.
Por último, y esto es evidente gracias a los estiramientos que se hacen en yoga, ganamos en flexibilidad. Con ella también podremos introducir más posturas de yoga, progresar en la práctica y mejorar la movilidad del cuerpo (también en nuestro día a día).

3. El yoga ayuda a adelgazar gracias al movimiento: estimula el sistema digestivo y acelera el metabolismo
Es bien sabido que el ejercicio físico favorece las digestiones adecuadas, el tránsito intestinal y una buena flora bacteriana. Pero es que además, con el yoga existe la posibilidad de realizar ciertas asanas que han demostrado estimular de forma más intensa los intestinos.
El motivo es que ejercen una mayor presión sobre las glándulas endocrinas, logrando tener efecto directo sobre el sistema endocrino y modificando el sistema hormonal. Con ello se logra acelerar el metabolismo y la quema de grasa en personas con dificultades para perder peso.
La consecuencia directa de esto es, también, la regulación del apetito y la toma de conciencia del cuerpo y de sus necesidades. De esta forma, se consigue detectar de forma mucho más clara el hambre real después de la actividad física del hambre por costumbre o programada.
Poco a poco, se tiende a comer cuando se detecta la necesidad de forma intuitiva, no se abusa de la comida y se dejan de lado los caprichos o los snacks entre horas.
4. Como reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés), es fácil adelgazar haciendo yoga
Probablemente este sea el mayor beneficio psicológico que tiene el yoga y que no solo afecta a nuestra claridad mental y a la estabilidad emocional, sino también a la velocidad con la que quemamos calorías, grasa y peso. Y es que según este estudio americano a mayor estrés, mayor riesgo cardiovascular y predisposición a enfermedades graves.
En él se llega a la conclusión de que los niveles de cortisol elevados ralentizan el metabolismo, empeoran los procesos digestivos e inhiben de forma directa la pérdida de peso (incluso haciendo deporte intenso). Por eso es aconsejable complementar la actividad deportiva dinámica con otra que rebaje el estrés y logre apaciguar la mente: «Una vez que el sistema nervioso está calmado y los niveles de cortisol son bajos, el cuerpo está en una posición mucho mejor para perder peso de forma orgánica«, asegura Fli Clarke (directora del centro de yoga FLY LDN).
Y para eso, nada mejor que el yoga, la única disciplina con la que es posible lograr una relajación profunda. El propio control de la respiración, hacer algunos tipos de pranayama, o meditar logran por sí solos mantener bajo mínimos el cortisol. Hacer ejercicios respiratorios es una de las sugerencias de la Universidad de Harvard para reducir el estrés.

5. Al combatir el hambre emocional, el yoga adelgaza y forja una relación sana con la comida
La consecuencia de un nivel reducido o de la ausencia de estrés es un mayor control de las emociones que solo puede ser beneficioso para el objetivo de perder peso. ¿Te suena eso de haber tenido un mal día y recompensarte con varios trozos de tu chocolate favorito?
Se llama hambre emocional y consiste en utilizar la comida como desahogo ante una cascada de emociones negativas o la ansiedad. Con el yoga entrenamos la capacidad de parar y analizar lo que sentimos y por qué, para darnos cuenta de que quizás no comemos para saciar el hambre, sino para llenar un vacío.
Poco a poco no solo seremos capaces de identificar la causa de ese vacío y buscar una solución, sino que practicar yoga reducirá nuestra hormona del estrés y el hambre emocional dejará de hacer las suyas. En paralelo, mejoraremos nuestra relación con la comida y podremos comer de forma más sana, equilibrada, consciente e intuitiva (incluso sin dietas).
¿Cuánto tiempo debo hacer yoga para adelgazar y ver resultados?
Aunque no hay una sola respuesta válida, por lo general (y como con cualquier deporte) han de pasar varios meses para ver resultados. Antes de los 4 meses verás una mejoría en la salud global de tu cuerpo porque el yoga adelgaza pero también (y es lo primero que notarás) ayuda a desinflamar, a perder líquidos, ganar flexibilidad, fuerza y tonificar.
Paralelamente irás perdiendo kilos y con ello, grasa, pero no verás un cambio muy significativo hasta que pasen unos 6 meses. Para acelerar este resultado debes cuidar mucho tu alimentación, eliminando los ultra-procesados y evitando alimentos que sabes que te engordan.
En relación con esto es importante tener en cuenta que debes comprometerte con la frecuencia de tus prácticas de yoga y hacer como mínimo 5 sesiones a la semana. Si escoges bien el tipo de yoga (según tu nivel) podrías incluso aumentar a 6 días, ya que te podrás recuperar bien entre sesión y sesión y rendir en todas.
¿Y qué yoga adelgaza más? ¿Sirve cualquiera?

Fuente: The Class Yoga
Hemos visto que para impulsar la acción metabólica y de pérdida de peso del yoga no solo hay que moverse y utilizar el cuerpo; también hay que cultivar el equilibrio mental y emocional reduciendo el estrés y la ansiedad. Por ello parece lógico servirse tanto de las formas de yoga más dinámicas, aquellas en las que hay más velocidad e intensidad de movimiento, como de las más relajadas.
Éstas últimas están concebidas para el descanso de la mente y el cuerpo, y para estirar y mejorar la flexibilidad; las primeras, para tonificar los músculos, entrenar la fuerza y mejorar nuestra resistencia. Qué tipos de yoga elegir y combinar dependerá mucho de tu nivel de práctica o de lo acostumbrado/a que estés al deporte, de tu resistencia…
Pero para que puedas ir investigando, estas serían algunas de las disciplinas más conocidas según sean relajadas o dinámicas, y que pueden ayudar a perder peso haciendo yoga:
- Variantes de yoga más dinámicas: Bikram Yoga, Hot Yoga, Power Yoga, Rocket Yoga, Vinyasa Yoga, Ashtanga, Acroyoga, Jivamukti…
- Variantes de yoga más suaves y relajadas: Yoga Iyengar, Kundalini Yoga, Yoga restaurativo, Yin Yoga, Sivananda Yoga, Hatha Yoga, Yoga Nidra… (¡mi favorito!)
Y como sé que es laborioso ponerse a investigar sobre cada uno de los tipos de yoga, he escrito un artículo con los mejores tipos de yoga para adelgazar, con una breve explicación de cada uno, algunos vídeos de ejemplo y consejos para escoger el tuyo (pues el nivel de cada uno influye mucho). Puedes acceder a él desde el enlace y desde la cajita que te dejo aquí abajo.
¡Como ves, se puede perder peso haciendo yoga y la ciencia lo respalda! Espero haber disipado todas tus dudas si las tenías y que este artículo sea el impulso definitivo para animarte a iniciar esta práctica deportiva. Como siempre, cualquier duda puedes dejármela aquí abajo.
Namasté,
Patricia de Zafu Yoga.
PD: Si vas a empezar con el yoga te serán muy útil mis guías sobre material y accesorios de yoga. Accede a ellas desde el enlace y por aquí abajo.
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